La magnífica exposición ofrecía un recorrido que abarcaba todas las facetas del artista y todas las etapas de su trayectoria vital y creativa, e invitaba a reflexionar sobre las paradójicas y difíciles relaciones entre el poder, el compromiso del artista, su sentido de la responsabilidad social y la propaganda política, a través de su pensamiento y de su inagotable producción, que comprende desde pintura hasta dibujo, construcciones, fotomontajes, fotografía y diseño.
PRIMEROS EXPERIMENTOS Y CAMINO HACIA LA CONSTRUCCIÓN
Tras un periodo vinculado al estilo moderno y fauvista, entre 1912 y 1914, Ródchenko evoluciona hacia un Cubofuturismo sin-objeto en forma de dibujos en tinta china realizados con regla y compás, que presentará en la exposición “Magazín” organizada por Tatlin en Moscú en 1916. Después de la Revolución de 1917, Ródchenko se une al grupo de los artistas “de izquierda”, es decir, vanguardistas, donde recibe la influencia del Suprematismo de Malévich y de la cultura de los materiales de Tatlin. En 1918 se suceden los lienzos sin-objeto, monocromos, combinaciones cromáticas de planos cuadrangulares y triangulares, curvas y círculos. Tras la sintaxis pictórica de estas obras, Ródchenko exploraba la relación superficie-plano. La ruptura con Malévich se produce con la serie “negro sobre negro”, que el artista opone al “blanco sobre blanco” del fundador del Suprematismo. Al respecto, Ródchenko escribe, citando al poeta Alekséi Kruchónij: “los colores se van; todo se mezcla en negro”. A finales de 1919 Ródchenko produce una serie de lienzos y linograbados sin-objeto en los que el espacio se construye a partir de combinaciones de líneas. Con ese “lineísmo”, el artista se opone a los postulados de Kandinsky, quien, en su ensayo de 1919 titulado “De la línea”, ve en la utilización de ésta “un material harto revelador para una expresión gráfica primitiva”. Ródchenko ve de una manera nueva el significado y el papel de la línea en la obra de arte; en su opinión, la línea es, por excelencia, el elemento de la visión del mundo gracias al cual se pueden construir nuevas estructuras racionales en lugar de representar la vida. En 1920 Ródchenko forma parte activa del grupo experimental Zhivskulptarj, que trabaja en la búsqueda de sintentizar los renovados logros de la pintura y de la escultura en proyectos arquitectónicos.
CONSTRUCTIVISMO
El término “Constructivismo” nace en Moscú en 1921 en el marco de los trabajos colectivos, debates y exposiciones del Instituto de la Cultura Artística (Injuk), que aglutinaba a pintores, escultores, arquitectos, críticos y teóricos, y donde se gestó una nueva manera de ver el arte: la “construcción” (en tres dimensiones) debía sustituir a la “composición” (en dos dimensiones), es decir, al cuadro de caballete. Ródchenko se había adherido con entusiasmo al grupo y, al adoptar la escultura, dejó atrás los experimentos bidimensionales para adentrarse en la tridimensionalidad. Con su inaudita serie de “construcciones espaciales” rompe con siglos de trabajos de escultura sobre la masa y el bloque, elimina el clásico pedestal para suspender la obra del techo, irrumpe el espacio y proyecta una sombra más compleja que la propia escultura.
LA CREACIÓN DEL DISEÑO SOVIÉTICO
En los años veinte Ródchenko colaboró estrechamente con el poeta Mayakovski. Durante los años de trabajo conjunto, Ródchenko diseñó e ilustró muchos de sus libros. Pero lo más relevante y lo que marcó un punto de inflexión en la historia del libro constructivista fue la primera edición del poema Acerca de esto en 1923. El libro contiene ocho fotomontajes, en los que aparecen fotografiados los protagonistas del poema: Mayakovski y su pareja, Lilia Brik. Las ilustraciones, realizadas según el novedoso método del fotocollage, no ilustran el poema de una forma textual ni literal, pero están a su mismo nivel en cuanto a tensión y dramatismo. Mayakovski fue también uno de los principales redactores de la revista contructivista LEF -Frente de Izquierdas de las Artes- (1923-1925), más tarde Novi LEF -Nuevo LEF- (1927-1928), de la que Ródchenko fue un colaborador permanente. Las portadas que realizó para la revista son modelos de composición constructivista: “Gasto mínimo, racionalidad máxima, éste es el principio básico”. En todas ellas, el artista trabaja con caracteres dibujados, de estrictos contornos, y un juego de colores reducido (rojo, negro, blanco), a veces con la inclusión de un collage fotográfico. En 1922-1923 los principios constructivistas se ponen al servicio de la “producción” y Ródchenko incursiona en el teatro, el cine y, sobre todo, la imprenta. En el ámbito del diseño gráfico, sus trabajos con Mayakovski incluyen un gran número de carteles, embalajes, envoltorios, publicidades a color e ilustraciones en revistas y periódicos. Los dos amigos serán conocidos como “Mayakovski/Ródchenko-anuncio/constructores”. De igual manera, Ródchenko contribuyó decisivamente en la formulación de un método de diseño contructivista para productos y la divulgación de su ideario en los Talleres Artístico-técnicos de grado superior (Vjutemas), a finales de 1920, proclamando una nueva síntesis del arte y la industria.
EL FOTOCOLLAGE, EL FOTOMONTAJE Y LA INNOVACIÓN EN FOTOGRAFÍA
En 1922 Ródchenko realiza sus primeros fotomontajes, un nuevo género artístico del que producirá las obras más representativas y que será acogido rápidamente por las principales editoriales y empresas estatales soviéticas como uno de los procedimientos más habituales para sus cubiertas y carteles. A finales de 1925, con una cámara adquirida en París, realiza su primera serie de fotografías al aire libre. Aunque no volverá a tomar imágenes de estas características hasta 1927, estas obras constituyen la piedra angular de su estética fotográfica de madurez, una extensión de la dinámica diagonal de sus primeras pinturas. En efecto, el conjunto de su particular obra fotográfica se caracteriza por la aplicación de perspectivas audaces e insólitas para la época, composiciones en diagonal y escorzos muy marcados, en los que incluye nuevamente la línea como elemento compositivo. Así, Ródchenko contribuye además, reflexiva o involuntariamente, a regenerar la fotografía como lenguaje artístico efectivo.
Alban Martínez Gueyraud
Doctor Arquitecto y Crítico de Arte
